UNIDAD 4

Mujeres, hombres y pandemias

A través de esta unidad conoceremos a los profesionales esenciales en la lucha contra las pandemias, para no olvidarnos de su importancia. Estas enfermedades se han controlado o vencido gracias a la colaboración de un gran número de personas, algunas que destacan por sus aportaciones y descubrimientos y otras que, desde sus vidas anónimas, colaboraron y colaboran día a día para que el sistema funcione.

Prestaremos especial atención al papel de las mujeres en el campo de los cuidados, que han sido, en demasiadas ocasiones, las grandes olvidadas de la historia.

SIN VOSOTROS NO SOMOS NADA

VUESTRO TRABAJO ES ESENCIAL

MUJERES Y CUIDADORAS

Teatro en un hospital infantil
teatro en un hospital infantil


Buenos Aires. 1956

Argentina. ARG-05

Médico y paciente en una unidad de salud pública
médico y paciente en una unidad de salud pública


San Juan. 1945

Puerto Rico. PR-07

Profesionales de la saldu a la llegada de nuevos respiradores
profesionales de la salud a la llegada de nuevos respiradores


Buenos Aires. 1956

Argentina. ARG-04

Pareja de machis con vestimenta tradicional
PAREJA DE machis con vestimenta tradicional


Arauco. 1925-1931

Museo Histórico Nacional.
Chile. CHI.MHN-02

Trabajadora social visitando a una paciente
TRABAJADORA SOCIAL VISITANDO A UNA PACIENTE


Sabana Llana. 1948

Puerto Rico. PR-06

Voluntarios desinfectando las calles con cal
voluntarios desinfectando las calles con cal


Nueva Chicago. 1956

Argentina. ARG-07

SIN VOSOTROS NO SOMOS NADA

Profesionales de la salud

En este grupo se incluyen todas las personas que se dedican a atender problemas de las diferentes áreas de las ciencias de la salud. Trabajan, en sus diferentes especialidades, para ofrecer a los ciudadanos atención sanitaria a todos los niveles, desde el centro de salud, hasta los hospitales y las farmacias.

Icono. Estetoscopio

Médicos: los médicos son profesionales preparados para mantener y recuperar la salud de las personas. Como sabes hay médicos de muchas clases, de familia, pediatras, especializados en tratar a niños, y otros especializados en diversas enfermedades o lesiones del cuerpo humano. Realizan su trabajo en hospitales, centros de salud y centros de investigación.

Icono. Ayuda al cuidado

Enfermeros y auxiliares de enfermería: cuando estamos enfermos o heridos, necesitamos que alguien nos cuide y nos cure, esa es la tarea principal de los enfermeros y auxiliares de enfermería. Trabajan en centros de salud, hospitales y residencias, en equipo con los médicos. Se especializan en tratar a niños, mayores, temas de salud mental, etc.

Un caso curioso es el de las matronas, especializadas en el embarazo y en los primeros cuidados a recién nacidos; un tipo de enfermera/o que mantiene un nombre propio que la diferencia de los demás. Durante mucho tiempo existieron enfermeros especializados en poner inyecciones y realizar intervenciones pequeñas, conocidos como practicantes.

Los auxiliares de enfermería se ocupan, principalmente, de mantener aseados a los pacientes, darles de comer, cambiar camas y, en ocasiones, vendajes.

Hay que destacar que fue, y sigue siendo, muy habitual que frailes y monjas de ciertas órdenes religiosas, se formarán como enfermeros o incluso médicos, para poder cumplir de una forma más efectiva su voluntad de cuidar de los necesitados y, entre ellos, de los enfermos.

Icono. Una mano ayudando a mover una camilla

Celadores: su trabajo se centra en ayudar al personal sanitario, vigilar y cuidar los centros de salud y hospitales, trasladar a los enfermos de un servicio a otro y transportar materiales, objetos y documentos donde sean necesarios. Son claves para que todo funcione correctamente.

Icono. Un microscopio

Investigadores: en este área también trabajan médicos pero, sobre todo, otros profesionales como biólogos, químicos y farmacéuticos. También hay colaboración por parte de otros campos de la ciencia como las matemáticas, la estadística y la sociología. Se centran en aumentar el conocimiento sobre:

  • Cómo funciona el cuerpo humano
  • Cómo funcionan las enfermedades y lesiones que existen
  • Cómo se comportan las enfermedades
  • Buscar nuevos tratamientos o mejorar los existentes

Aunque, muchas veces, no conocemos sus caras ni sus nombres, son esenciales para que la ciencia y la medicina mejoren.  Durante la pandemia del Covid-19, hemos conocido a muchos de ellos gracias a la prensa y la televisión.

Dentro de los investigadores también hay muchas especialidades. Algunas de las más importantes durante una pandemia son:

  • los microbiólogos y virólogos, que estudian los microorganismos y virus
  • los epidemiólogos, que estudian los tipos, causas y medios de control de las enfermedades contagiosas
  • los estadísticos, que realizan recuentos y gráficos que ayudan a comprender cómo evolucionan las epidemias y pandemias
  • los inmunólogos, que se especializan en entender cómo funcionan nuestras defensas y cómo mejorarlas
Icono. Fabricación de medicamentos industrial

Farmacéuticos: en las industrias farmacéuticas investigan y trabajan un gran número de personas. Gracias a ellas podemos disponer de medicamentos seguros y apropiados para cada enfermedad o síntoma concreto.

Ilustración. Yanet nos habla desde destras de un compactus de almacenaje de documentacion
¿SABÍAS QUE…?

Tan antiguos como la humanidad

Siempre han existido personas dedicadas al cuidado de los demás, sin importar el nivel de desarrollo científico.

Gracias a los archivos podemos ver cómo los nombres de las profesiones cambian y también ser testigos del nacimiento estas especialidades, los programas educativos que les preparan para su trabajo y su evolución hasta nuestros días.

Esta evolución tiene que ver con la modernización de las sociedades, pero hay momentos en la historia y en ciertas culturas en los que se pierde conocimiento y se dan saltos atrás. Por algún motivo se pierde información. Estos momentos oscuros, también nos enseñan la importancia de conocer y recordar el pasado y aprender de él, para que no se nos olvide nada, ni lo bueno, ni lo malo.

VUESTRO TRABAJO ES ESENCIAL

Personal de servicios esenciales

En los archivos podemos leer cómo estas personas intervinieron en el pasado en el control de epidemias y pandemias, y también vemos cómo se ha ido demostrando su importancia y cambiando sus profesiones hasta lo que son hoy en día.

Gobernantes: sea cual sea el sistema de gobierno de cada país, ellos son los encargados de tomar decisiones, siguiendo el consejo de médicos e investigadores, para controlar una emergencia sanitaria o de cualquier tipo. Ellos crean un plan de acción, contratan al personal sanitario y tienen la capacidad de mejorar el sistema de salud de cada país para que esté listo si es necesario y pueda soportar momentos de tensión como el que vivimos ahora. Son importantes a todos los niveles: internacional, nacional, regional y en cada municipio.

Fuerzas de seguridad: son los encargados de velar por que las medidas de control dictadas por los gobiernos se cumplan en el día a día. Además, pueden colaborar como personal de apoyo en tareas esenciales como el rastreo, la vacunación o el transporte de mercancías importantes, como el agua potable o determinados medicamentos.

Limpiadores: muchas veces nos olvidamos de ellos, pero ya hemos visto lo importante que es la higiene a la hora de enfrentarse a cualquier enfermedad. Su trabajo es esencial, siempre, pero más aún durante una crisis de salud, ya sea en los centros de trabajo, centros sanitarios o en las calles de nuestros pueblos y ciudades. La limpieza contribuye a la salud de todos.

Personal administrativo: sin ellos todo sería un caos. En un hospital o centro de salud, se encargan de informar, indicar a cada persona dónde debe ir, gestionar las entradas y salidas de pacientes, comprar materiales necesarios, etc. Traen el orden a nuestras vidas.

Farmacéuticos: como ya hemos visto, hay farmacéuticos que se dedican a investigar y fabricar los diferentes tratamientos, pero también hay otros que se dedican a ponerlos a nuestro alcance, al venderlos en sus establecimientos. Gracias a ellos, y su colaboración con los sistemas de salud, no es un problema conseguir el tratamiento adecuado.

Santi nos cuenta una curiosidad
¿SABÍAS QUE…?

La documentación no los olvida

Es muy habitual encontrar referencias a los gobernantes.

También se habla de un grupo de personas al que se suele conocer como “fuerzas vivas”, los representantes de los diferentes poderes en cada zona: alcaldes, sacerdotes, profesores y jefes de policía o del ejército. Actuaban juntos para el beneficio de su comunidad.

Algunos sacerdotes, como el de Pergamino en Argentina, aprendieron a vacunar para acabar con la viruela, convirtíendose en practicantes.

MUJERES Y CUIDADORAS

Ilustración. Diferentes tipos de mujeres que hicieron aportaciones a la ciencia y la salud

Ni brujas ni hechiceras

Como ocurre en muchos otros campos de la vida, la mujer, a un nivel internacional, no pudo acceder durante mucho tiempo a estas profesiones, con pocos casos que sirven de inspiración y ejemplo. No debemos equivocarnos: sí era normal y aceptado que las mujeres se dedicaran a los cuidados de otras personas y tuvieran conocimientos de tratamientos y remedios, pero lo hacían en su vida privada. Lo hacían como madres, como hijas o como voluntarias, sin un título ni un sueldo, ya que, normalmente, no tenían acceso a los programas de educación, cuando existían, en las diferentes épocas de la historia.

Durante siglos, muchas de esas mujeres con conocimientos sobre la curación y el cuidado, se salieron de las normas establecidas. Algunas se interesaron por la ciencia, aprendiendo más y utilizando sus conocimientos para ayudar a los demás, fueron miradas con malos ojos e incluso, a veces, castigadas y maltratadas.

Un buen ejemplo es el caso de las brujas. Todos hemos oído hablar de las brujas, ¿verdad? Todavía hoy aparecen en los cuentos brujas malas, que viven en los bosques y hacen pociones. Si buscamos un poquito más, nos enteramos de que en Europa y América algunas fueron excluidas de la sociedad y otras, capturadas y castigadas. 

Muchas de ellas eran, en realidad, sanadoras: mujeres que tenían conocimientos del funcionamiento del cuerpo humano y del uso de hierbas y preparados naturales que empleaban, entre otras cosas, para curar. No eran médicas, no, pero tampoco lo eran muchos hombres que se dedicaban a lo mismo, sin ser castigados.

Tú matrona, tú practicante

Con el paso del tiempo, las mujeres fueron consiguiendo hacer valer sus derechos. Esta lucha por la igualdad fue lenta y difícil, pero gracias a ella, hoy en día, mujeres y hombres están considerados legalmente por igual, tienen el mismo acceso a la educación y pueden formarse como profesionales sanitarios.

Sin embargo, esta igualdad todavía no existía en el siglo XIX y gran parte del siglo XX. El caso de las matronas y los practicantes nos ayuda a verlo con claridad.

Cuando se crean estas profesiones (España, Ley Moyano, 1857) vemos cosas que nos pueden llamar la atención:

  • La profesión de practicantes está reservada a los hombres y la de matronas a las mujeres
  • Las edades a las que pueden comenzar sus estudios son distintas. Los practicantes pueden ingresar a los 16 años y las matronas a los 20 años.
  • Los practicantes pueden ser hombres solteros; las matronas también, pero necesitaban una carta de párroco explicando sus buenas costumbres.
  • Las mujeres necesitan siempre un permiso de sus tutores (padres, hermanos o maridos) para comenzar los estudios.
  • Aunque el tipo de trabajo y los estudios son casi los mismos, no pueden coincidir en las aulas ni en los pasillos.
  • Los practicantes tenían una consideración profesional más alta que las matronas.

Cuando cambia la ley (España, 1957) se sigue distinguiendo a enfermeros masculinos o practicantes, enfermeras femeninas y matronas. Durante mucho tiempo se mantiene esta diferencia por géneros, que afectaba también a los salarios.

Estos dos tipos de profesionales de la salud fueron fundamentales en la sanidad, especialmente en los pueblos, donde no siempre había un médico de forma continua.

Ilustración. João nos cuenta, mientras observa a través de su lupa
NOTAS DE ARCHIVO

Sangradores y parteras

Las profesiones de matrona y practicante, tienen su origen en otras más antiguas, que tuvieron nombres variados. En los archivos brasileños encontramos dos casos que nos hablan de esos oficios y dos de sus nombres más antiguos.

En el primero, en 1815, una mujer criolla solicita un permiso oficial para poder trabajar legalmente como partera, para ayudar durante el nacimiento de los bebes, y curandera, para fabricar y recetar remedios naturales contra algunas enfermedades. Años después las parteras pasaron a llamarse matronas.

El segundo documento es una licencia que se le concede a un esclavo negro para poder ejercer como sangrador. Tras haber aprobado un examen, los sangradores, podían realizar curas y trabajos de cirugía menor como poner ventosas en la espalda para aliviar algunos dolores, sangrar y poner sanguijuelas para bajar la fiebre o sacar muelas o dientes cuando era necesario. El sangrador es una especie de practicante de cirugía.