UNIDAD 1
Vamos al archivo. ¿Y eso qué es?
Con esta unidad didáctica descubriremos qué son los archivos, qué conservan, para qué sirven y quiénes son las personas que trabajan en ellos.
Veremos que los archivos conservan mucha información y que cada documento es también una pieza de ese rompecabezas gigante y diverso que llamamos humanidad. El patrimonio documental es una herramienta esencial para conocer a nuestros antepasados y descubrir los parecidos y diferencias con nuestras vidas.
Aprender es conocer lo que nos rodea, tener explicaciones para las cosas que pasan y abrir nuestra mente a lo que nos hace ser quienes somos: nuestro patrimonio cultural.
Para que todo quede bien claro intentaremos responder a varias preguntas.
¿QUÉ ES UN ARCHIVO?
La palabra archivo se utiliza para identificar varias cosas:
- Un conjunto de documentos que han ido reuniendo las personas o las instituciones en el desarrollo de sus actividades. Con el paso de los años y de los siglos, las personas crean documentos de todo tipo que se recogen y se conservan en los archivos. Estos documentos suelen estar escritos en hojas de papel y contienen información de diverso tipo, que interesa o es importante para su propietario.
- Información personal: cartas entre amigos y familiares, diarios donde se escriben los pensamientos o se describe la vida de alguien.
- Información administrativa: documentos sobre las propiedades de una persona, la economía o el trabajo.
- Noticias que ocurrieron durante la vida de una persona o sus antepasados.
Estos archivos siempre hablan del pasado, de cosas que ya ocurrieron, y son muy valiosos para conocer aspectos sobre las vidas de las personas que existieron antes que nosotros. Nos cuentan lo que pasó hace mucho, mucho tiempo, pero también cosas que ocurrieron hace unos pocos años.
- También se llama archivo a un tipo de mueble donde se conserva esta documentación para que no se pierda entre las demás cosas de una casa. Una simple caja de cartón, un baúl o un armario lleno de cajones donde quedan ordenados todos esos documentos.
- Los edificios o locales donde se conservan y consultan los documentos. Guardan información sobre la vida de las personas, las comunidades, los pueblos y las ciudades, y conservan el patrimonio cultural de todos ellos.
- Las instituciones culturales donde se conservan los documentos, ya estén en un edificio o en la web, para que estén disponibles para la consulta por parte de la sociedad. Son lugares extraordinarios que contienen tesoros del pasado, que hablan de nosotros los seres humanos y de nuestro comportamiento a lo largo del tiempo.
- Cuando un documento es digital también podemos utilizar la palabra archivo para referirnos él.
Los documentos son el principal contenido de un archivo, como los libros lo son en una biblioteca. Existe un nombre específico para identificar estos contenidos: es la palabra fondo. Los libros que se conservan en una biblioteca son los fondos de esa biblioteca; las piezas que se conservan en un museo son los fondos de ese museo; los documentos que se conservan en un archivo son los fondos de ese archivo.
Pero, ¿a qué llamamos documento? La repuesta es fácil: a cualquier cosa hecha por el ser humano que contenga información sobre hechos que han ocurrido en el pasado.
Mediante su lectura, su escucha o su observación podemos obtener datos que nos aportan información y conocimiento. Los seres humanos somos muy curiosos y los documentos nos ayudan a entender; nos dan explicaciones de por qué pasan las cosas.
En los archivos hay papeles antiguos llenos de letras que pueden resultar difíciles de entender, pero también hay otros que se leen fácilmente. En ellos también se guardan dibujos, fotografías, música y audiovisuales. En el futuro, una gran parte de lo que haya en los archivos será información digital y podremos conocerla empleando un teléfono móvil (celular), o un ordenador (computadora) de cualquier tipo.
Los archivos más antiguos tienen documentos escritos sobre materiales que ya no se usan para eso y que nos resultan raros y misteriosos, como el papiro, la madera, el pergamino (que es piel de animal), la tela o la piedra. Esos son los más difíciles de encontrar porque ha pasado tanto tiempo desde que se crearon que la mayoría de ellos se han perdido.
¿SABÍAS QUE…?
Los archivos públicos te pertenecen
Los archivos públicos son lugares más cercanos de lo que imaginas.
Todo lo que conservan es tuyo, igual que tu casa o lo que hay en un museo o una biblioteca públicos. Los archivos trabajan para estar cerca de todos y despertar nuestro interés. Así, cuando seas mayor, verás en ellos lugares que hay que proteger y conservar. Formarán parte importante de tu vida, podrás trabajar en ellos, investigar y ayudar a reconstruir la historia de tu comunidad.
¿PARA QUÉ SIRVEN LOS ARCHIVOS?
Aunque ya hemos adelantado algunas de las funciones de los archivos, ahora vamos a repasarlas:
Conservar documentación que habla de personas y hechos del pasado.
Proteger el patrimonio cultural que está en los documentos, que se llama patrimonio documental.
Ser depósitos de la memoria de las personas, las comunidades y los pueblos del mundo.
Garantizar que ese contenido se transmita a las generaciones futuras.
Los países o estados se componen de personas o grupos de ellas unidas por lazos culturales y tradiciones, y cada país tiene una manera particular de organizar su vida. De esto se encargan los gobiernos y para hacerlo crean planes de administración pública que son el corazón de los países. Los archivos sirven tanto a las personas como a las administraciones públicas:
- Sirven para guardar los testimonios de la actividad de la Administración Pública. Así sabremos qué cosas se hicieron en cada momento y podremos emplear las que salieron bien y descartar las que se hicieron mal, para que no se vuelvan a repetir.
- Sirven para conocer a la sociedad y la situación de las personas, sus derechos y sus obligaciones. En cada época son diferentes y mirando al pasado podemos ver estos cambios.
- Sirven para conocer la historia y la cultura, para no olvidarlas y para poder reconstruirlas. La información del pasado permite tener una visión más clara de cómo ocurrieron las cosas y también sirve para crear una cultura más rica y viva.
Con todo esto, podemos entender que los archivos contienen información de mucha importancia y gran utilidad para todos nosotros, y que muchas cosas de las que hacemos tienen su explicación en los documentos que se guardan en los archivos, tesoros de valor incalculable.
¿QUÉ TIPOS DE ARCHIVOS EXISTEN?
La primera diferenciación entre tipos de archivo se hace dependiendo de quién sea el propietario o titular de ese archivo. Cuando alguien posee algo, como por ejemplo una casa, un terreno o un vehículo, es el titular de esos bienes; tiene la titularidad de esas cosas. Lo mismo ocurre con los archivos que, en este caso, son de titularidad privada o de titularidad pública.
Titularidad privada. Son archivos particulares y pueden pertenecer a una persona, un grupo de ellas, una empresa o una institución religiosa. En cada uno de ellos se conservan fondos muy diferentes. En algunos, parte de la documentación se pone a disposición del público, en otros no.
En el archivo privado de un fotógrafo nos podemos encontrar gran cantidad de documentos e imágenes; en el de una empresa de construcción, muchos planos, documentos de contratos para hacer obras, facturas, permisos o proyectos; en el archivo de una iglesia católica, se pueden encontrar documentos relativos a la vida de la comunidad, bautismos, bodas y defunciones.
Titularidad pública. Los fondos (documentos) de estos archivos son los producidos por la actividad de la Administración pública, pero también pueden tener otros fondos que el Estado ha decidido conservar por su importancia patrimonial. Dentro de ellos, podemos diferenciar diferentes clases de archivo:
- Dependiendo de la naturaleza de los documentos (contenido y función) que contienen. Podemos distinguir, por ejemplo, entre archivos judiciales o militares, entre otros.
- Dependiendo de la antigüedad de sus fondos. Los archivos históricos conservan documentos que poseen un valor para la cultura y para la investigación. Los archivos administrativos son más recientes y conservan documentos para la gestión de las actividades diarias de una persona o institución.
- Dependiendo del territorio al que pertenezcan sus fondos. Tenemos archivos nacionales/estatales, donde se guarda la memoria documental del país y que reúnen documentos de las más altas instituciones públicas. Archivos regionales o provinciales, que recogen los documentos históricos más importantes de esos territorios. Y archivos municipales, con toda la documentación que se produce en un ayuntamiento.
Estos son los archivos que, generalmente, están abiertos al público sin restricciones. Gracias a esto, sus fondos son estudiados por muchas personas y la historia se puede escribir.
Según el país, los archivos históricos guardan documentos cuyo contenido tiene valor informativo que sirve para reconstruir la historia de las sociedades. Cuando los documentos son depositados en los archivos históricos su consulta es libre, pero como se trata de documentos en papel u otras materias frágiles que, además, pueden ser muy antiguos, su manejo ha de ser respetuoso.
Así que estos archivos son una suma de tres elementos: documentos + organización + servicio público. Aquí lo tenemos todo: información que puede ser de épocas muy distintas y sobre temas muy variados, que está organizada por épocas, lugares o temas, y que, además, está abierta para que todos podamos consultarla respetando las normas de cada lugar.
¿SABÍAS QUE…?
Un día para celebrar
Desde 2008, el 9 de junio se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Archivos.
Con las actividades y celebraciones que se organizan, se pretende acercar más los archivos a las personas, tanto jóvenes como mayores. Porque todos tenemos derecho a disfrutar de nuestro patrimonio cultural y esto se puede hacer de formas muy distintas, dependiendo de la edad que tengamos y nuestros intereses.
¿QUIÉN TRABAJA EN LOS ARCHIVOS?
En los archivos trabajan personas, llamados archiveros, archiveras, archivistas, archivólogos o archivólogas, que tienen como principales funciones las de conservar los documentos, estudiar su contenido para mantenerlos bien organizados y diseñar un sistema que permita su consulta y la difusión de sus contenidos.
Todas las personas que trabajan en un archivo están preparadas para realizar sus funciones y actúan con respeto y cuidado. Saben que el objeto de su trabajo es muy importante y la información que contiene es un testimonio del pasado, muchas veces único.
Aunque no siempre encontramos a los mismos profesionales en los archivos, en ellos pueden trabajar:
- Archiveros y archiveras: son profesionales que se encargan de organizar y hacer funcionar un archivo. Deben conocer bien los fondos de las instituciones en las que trabajan y saber sus necesidades para que todos podamos disfrutar de nuestro patrimonio. Normalmente, se establecen diferentes categorías: las directoras y directores de los archivos son archiveros y archiveras que, además de hacer todo esto, se encargan de dirigir el archivo; los técnicos de archivo realizan tareas más concretas de organización, conservación y difusión de los fondos.
- Auxiliares de archivo: son hombres y mujeres que llevan a cabo tareas de control como anotar los movimientos de los fondos dentro del archivo. Cuando vamos a un archivo para investigar, son casi siempre ellos los que nos atienden y nos dicen lo que podemos encontrar o lo que está disponible. Se pueden encargar también de abrir y cerrar los archivos para los usuarios. Además, ayudan a las archiveras y archiveros en algunas de sus tareas.
- Conservadores-restauradores: en los archivos grandes hay un equipo de conservación especializado en el tratamiento de los diferentes materiales que se guardan en ellos. Suelen ser expertas y expertos en el cuidado del papel y el cuero, y se encargan de supervisar el estado de los fondos, conocer los peligros que pueden afectar a estos materiales y procurar que estén en las mejores condiciones posibles.
En algunos archivos también suelen trabajar otras personas que apoyan las labores antes señaladas como comunicadores, profesores, investigadores, administrativos, etc. Todas ellas colaboran para darle mayor visibilidad al valor de los documentos y los archivos.
Hay archivos pequeños, como el archivo municipal de nuestro pueblo, en los que solo trabaja una persona haciendo buena parte de estas funciones. Sin embargo, otros como los nacionales, cuentan con gran cantidad de personal.
En este proyecto nos van a ayudar cuatro personas que nos servirán de guías y nos acompañarán en este viaje para ponernos en la piel de nuestros antepasados. Cada uno tiene una función distinta dentro de su centro de trabajo. Vamos a dejarles que ellos nos expliquen qué es lo que hacen cada día.